La alineación de chakras es una práctica que se deriva de la medicina tradicional hindú y se enfoca en la armonización de los siete chakras principales del cuerpo, que se cree que son centros de energía que influyen en la salud física, mental y espiritual. Cada uno de los chakras se asocia con diferentes partes del cuerpo y aspectos de la vida, y se cree que una mala alineación de los chakras puede causar desequilibrios emocionales y físicos. A veces se utilizan herramientas esotéricas de sanación, como los cuarzos y el péndulo, para limpiar los chakras. En dicho enlace podrás encontrar la pulsera de los 7 chakras (7 colores).
Chakra Raíz. El centro de la alineación o limpieza de cada chacra
La práctica de la alineación de chakras puede implicar varias técnicas, incluyendo meditación, visualización, yoga, terapia de sonido y terapia de colores. El objetivo es liberar la energía bloqueada o estancada en los chakras y fomentar el flujo libre de la energía a través del cuerpo. A través de esta práctica, se cree que las personas pueden mejorar su bienestar físico y emocional, aumentar su conciencia espiritual y encontrar una mayor conexión con el universo.
Colores de los 7 chakras y sus piedras para sanación
- Chakra raíz: COLOR ROJO. Piedra: hematita.
- Chakra sacro: COLOR NARANJA. Piedra: ojo de tigre.
- Chakra del plexo solar: COLOR AMARILLO. Piedra: ámbar.
- Chakra del corazón: COLOR VERDE. Piedra: cuarzo rosa.
- Chakra de la garganta: COLOR AZUL. Piedra: ágata de encaje azul.
- Chakra del tercer ojo: COLOR MORADO. Piedra: amatista y lapislázuli.
- Chakra de la corona: COLOR LILA. Piedra: cuarzo claro.
¿Cuál es el segundo chakra?
El segundo Chakra es el del tercer ojo y por ello es el que despierta del sexto sentido y los poderes de clarividencia.
Si bien la alineación de chakras es una práctica popular en la cultura popular y en algunas formas de medicina alternativa, no hay evidencia científica que respalde la existencia de los chakras o la eficacia de la alineación de chakras para tratar problemas de salud. Algunos profesionales de la salud argumentan que la práctica puede ser beneficiosa como parte de un enfoque integrador de la salud, pero otros advierten que la práctica puede ser peligrosa si se utiliza en lugar de tratamientos médicos convencionales.
